Como consecuencia del frío y del fuerte viento, así como por el uso más frecuente de las calefacciones en invierno, nuestros ojos pueden sufrir con mayor probabilidad sequedad ocular, por una mayor rapidez de la evaporación de la lágrima de la superficie ocular.

Estos cambios constantes de temperatura pueden perjudicar aún más nuestra salud ocular en enclaves nevados dada la mayor incidencia de rayos UV del sol que se reflejan en la nieve.

Las molestias más comunes ante esta falta de hidratación de nuestros ojos es picor, escozor y hasta visión borrosa.

Causas que afectan más a la salud de nuestros ojos en invierno

Hay otros factores que, unidos a los propios de esta época del año, pueden influir en la gravedad de los síntomas.

  • El uso frecuente de medicamentos como antihistamínicos, antihipertensivos y antidepresivos.
  • Algunas enfermedades de la piel, como la rosácea, u otras enfermedades reumatológicas o autoinmunes, la diabetes.
  • Padecer de artritis o cirrosis.
  • Algunas mujeres en edad de menopausia también son más propensas a padecer de sequedad ocular.
  • Otras condiciones ambientales como el trabajo con pantallas o la polución, tabaco.
  • Estrés.

8 consejos para cuidar la vista cuando hace más frío

Ponte gafas

 El uso de gafas homologadas de sol en invierno también es importante para evitar que con el frío y con el viento la lágrima se evapore. Intenta que cubran el ojo por completo, sobre todo si tienes los ojos claros o en el caso de los niños, al ser más vulnerables a los efectos nocivos de la radiación ultravioleta.

Parpadea con frecuencia

 El uso de gafas homologadas de sol en invierno también es importante para evitar que con el frío y con el viento la lágrima se evapore. Intenta que cubran el ojo por completo, sobre todo si tienes los ojos claros o en el caso de los niños, al ser más vulnerables a los efectos nocivos de la radiación ultravioleta.

Usa un humidificador

El síndrome de ojo seco también puede deberse al uso continuado de la calefacción en nuestro hogar al provocar ambientes más secosAdemás, el cambio constante entre espacios interiores y exteriores hace también recomendable el uso de lágrimas artificiales para lubricar la superficie ocular.

Cuida tu dieta

Incluye en tu alimentación una dieta variada de frutas y verduras, así como productos que contengan ácidos grasos y omega-3 que ayudan a proteger la vista de la sequedad ocular.

No frotar los ojos

Si empiezas a notar sequedad, picor o irritación evitar frotarte los ojos ya que puede incrementar la sensación de molestia y dañarte la córnea o superficie ocular. Para ello, será mejor que intentes mantener durante unos segundos los ojos cerrados, así como ponerte lágrimas artificiales.

Si practicas deporte en exterior

Utiliza gafas deportivas o de sol que se adapten perfectamente a tu cara para evitar que te entren partículas en el ojo, sobre todo los días más ventosos.

Si vas a la nieve tanto esté nublado como si hace sol

 Recuerda que el reflejo de la luz del sol en la nieve es mucho mayor que en zonas de playa, además de la altitud y, por tanto, mayor incidencia de la luz ultravioleta. Esto se traduce en mayor probabilidad de quemaduras en la piel pero también en la córnea (queratitis), retina o cristalino. Para evitarlo usa gafas reglamentadas (ISO Y CE) que bloqueen el impacto hasta en un 99% de los rayos del sol.

Higiene ocular

Antes de dormir también será importante desmaquillarse rigurosamente la cara y los ojos con productos que no perjudiquen la piel, así como lavarse abundantemente con agua para asegurarse de una adecuada limpieza del contorno ocular cada noche.

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